Mucha gente piensa en una apertura
espiritual como si de una gran magnificencia se tratara, y es cierto,
así es, pero debe ser completada con las acciones diarias en su
encarnación.
Hay gente que dedica horas
enteras a meditar, forzando una situación que en muchos casos mas tiene
que ver con la imaginación que con la apertura hacia su conciencia y con
ello hacia su Divinidad.
Mas de uno me ha dicho, me pongo a meditar y
no consigo dejar mi mente en blanco, no consigo apartar mis
pensamientos, ¿cómo puedo dejar mi cabeza en paz?, aunque bien podrían
preguntar ¿Cómo puedo dejar de lado toda esta vorágine social que me
arrastra? ¿Cómo puedo evitar que en mi vida no haya estrés? En
definitiva ¿cómo puedo ser más feliz?
Mirad… observar a la gente,
coger una calle cualquiera donde la gente pasee y fijaros en sus
expresiones, en su forma de andar, en esos mensajes que da el
subconsciente en sus ademanes y formas de expresión, veréis sin tener
muchos conocimientos del lenguaje sin palabras o corporal, qué sucede en
la vida de ellos, si la vida les ha humillado o no, si acarrean tras
ellos una vergüenza, si son codiciosos o avaros, humildes, bondadosos..,
si veis cual es su conducta aprendida ante la vida veréis su mentira,
cuando veáis su mentira veréis cuanto están alejados de su verdadera
Luz.. Pero por favor cuando hagáis esto hacerlo como meros observadores,
no se trata de juzgar a nadie, simplemente ver lo que está ocurriendo a
tu alrededor, hacerlo como si fuese un reflejo de lo que sois.
Os explico… mirad si andáis
parecido a como anda ese u otro, si movéis las manos igual, si las
coletillas que surgen en todos los idiomas las utilizáis, con que
frecuencia las utilizáis, cuantos mas rasgos tengáis igual que los
demás mas estaréis dentro de esa vorágine social capaz de arrollar y
llevar a muchos seres a una ignorancia plena.
No utilicéis expresiones como
“mal de muchos consuelo de tontos” porque sólo conseguiréis someteros
ante esa situación y una vez que os hayáis sometido, más aún se abrirá
el abismo entre vuestro Ego y vuestra Divinidad. Además, este es un
lenguaje que no es dominado en la mayoría de la gente por su consciente,
con lo cual no podemos evitar estos rasgos característicos de cada uno,
pero evidentemente se pueden cambiar. Se puede cambiar las expresiones
faciales, corporales, forma de andar, etc..., se puede corregir el
vocabulario y la forma de expresarlo, utilizar palabras verdaderas con
un verdadero significado, podemos fabricar mundos imaginarios que sólo
existen en nuestra mente, pero también podemos dejar de hacerlo.
Normalmente estos mundos
imaginarios vienen precedidos por las expectativas que nos forjamos, con
metas inalcanzables, con resultados de antemano ya hechos, y se empieza
a vivir con una inquietud e impaciencia tremenda ante esa nueva
expectativa que sólo existe en nuestra mente creando falsas ilusiones y
un conglomerado de emociones y sentimientos que nos aturden de tal forma
que perdemos el contacto con la realidad.
En otras ocasiones me han
comentado que en sus meditaciones, lo único a lo que llegan es a ver
oscuridad, sin un ápice de Luz, sin darse cuenta que están atravesando
el abismo de oscuridad que hay entre su Ego o falsa realidad y su
Divinidad. No hay nada, sólo oscuridad, a veces incluso a algunos les da
miedo y desisten de continuar, a lo que el Ego en uno de sus grandes
juegos le hace creer a la persona que no merece la pena seguir, y
desisten hasta tal punto que si lo retoman es pasado un tiempo,
justificando que no es el momento adecuado por los diferentes avatares
de la vida.
Habrá casos que así sea, pero yo
pregunto ¿acaso no es el contacto con nuestra Divinidad, nuestro Ser,
Yo superior, Mente perfecta, la que nos va a dar la fuerza para poder
afrontar un nuevo día en nuestras vidas? ¿No es ella acaso la que nos va
a colmar de felicidad y paz? ¿De armonía, de Fe, de Esperanza? Si la
respuesta es sí, ¿cómo es posible que no sea el momento adecuado?
Intentan esa apertura espiritual
como auto-justificación de estar en un camino mas o menos directo hacia
su Divinidad y no es así, tal vez me esté adelantando en mis
afirmaciones (evidentemente siempre hay excepciones) y me lleve a mi
mismo a confusión, (de hecho repasaré mis meditaciones). Pero lo que si
es claro es que donde realmente se une el cielo con la tierra, el Yin
con el Yang, es en la Unidad y la Unidad no es más que la propia vida,
la gran manifestación Crística en el Ser humano. Cuando el ser humano
llega a la comprensión y entendimiento de que Es, entonces lo que Es se
revela ante él.
Miguel A. Garrido2
Aquel que no encuentra la Gracia Divina dentro de su corazón cae inexorablemente en la oscuridad de la ignorancia.
Anael