jueves, 31 de julio de 2014
domingo, 27 de julio de 2014
lunes, 14 de julio de 2014
El Ego
Inmerso en lo más profundo de nosotros con autonomía
propia, llevada por las experiencias y avalada por las costumbres programadas
de la sociedad donde se desarrolle, implacable dominador a través del miedo,
que hace que la gente adopte un personaje diferente en cada ocasión y con cada
grupo de gentes.
Mediadora de programas conductuales establecidos como
supervivencia en la sociedad, establecedora del bien y del mal, de lo bueno y
malo, de lo positivo y negativo, en definitiva de la dualidad.
Aquella que deja espacio libre para la entrada de la
duda, y de sus posteriores manifestaciones como la perdida de referenciales
éticos y morales. El Ego, forjado desde la más estricta fuente de experiencias
hasta la más dulce y juiciosa armonía. Lo fácil (que no lo sencillo) hace que
cometamos errores que en algunos casos harán que los tengamos presentes durante
un largo y penoso tiempo. Siempre actúa como un interlocutor oculto en nosotros
que nos aconseja hacia una solución si no fácil, posiblemente con carácter
codicioso, avaro, etc.., donde el instinto es lo que toma la decisión, frente a
una razón ética y moral apartada, incluso sin ni siquiera tomada en
consideración. Pero no os preocupéis, él nos llenará de valores materiales que
nos harán “felices” distintos y distantes de los demás, nuestro orgullo se
llenará con él y con ello inconscientemente nuestra voluntad de poseer más y
más, dando rienda suelta a la codicia.
Buscaremos más fórmulas que nos permitan tener una cuota
de poder mayor de la que disponemos, pero según esta sociedad no es malo
sentirse orgulloso con el pecho hinchado hasta no poder respirar, siempre y
cuando no pases los límites y te vuelvas prepotente, entonces si serás mal
mirado por la sociedad que te dejó en un principio llegar a que tu pecho se
hinche. Tal vez no contaban con nuestro Ego, que nos puso delante la tentación
de un poquito más, y además te dirá… son ellos los equivocados, tu puedes
sentirte orgulloso hasta el límite que quieras porque te lo mereces, has hecho
las cosas de acuerdo a mi plan y a la sociedad.
Pero amigos, hay algo más poderoso que ese insidioso Ego, El Ser, nuestro Espíritu,
aquel que te mostrará, tus
verdaderas alegrías y tu verdadera felicidad, te enseñará si le escuchas, a como
alcanzar tu equilibrio y armonía, a cual es la decisión correcta para ti, para
que tengas una verdadera opción justa sobre ti, aquel al cual debes seguir cada
instante de tu vida. Una vez que comprendes que él está ahí, en tu corazón,
esperando pacientemente a que tengas un momento para él, cuando llega ese
momento, entonces en ese preciso instante de tu vida tienes la responsabilidad
de ir hacia él, no sólo con tus sentimientos, si no con la práctica del
día a día.
1ª Via : Identificación y
Supresión del Ego en los valores del Ser :
La gran lección del ser humano:
Es la primera parte evolutiva del ser humano, su misión es ir
mostrándonos aquello que le es perjudicial al Ser, es decir todas aquellas emociones
y sentimientos que dejan libre camino al EGO para que domine sobre el Espíritu.
Es una vía
por tanto caótica para el Ser en la que puede quedar inmerso en
diferentes reencarnaciones, para que esto no suceda, el EGO debe aprender a
seguir los designios del Espíritu, para ello primero tendrá que tomar
conciencia de quien es realmente ese Ser, es decir darse cuenta de que el ser humano es algo mas que una
maquina casi perfecta de músculos y huesos.
Muchos de los comportamientos que el hombre
tiene todos los días es por impregnación energética de otras personas que
a su vez andan tan perdidos como ellos dentro de esa vía, por lo tanto el
hombre al no tener unos valores interiores que le den un contacto permanente
con su Espíritu, va a vagar entre frecuencias energéticas a ver si
inconscientemente la
Providencia, le ayuda a salir de ahí.
Todo lo que atañe a esta vía está comandado
por el miedo como elemento básico de supervivencia, de él se deriva la astucia,
la desconfianza, el exceso de precaución, la inseguridad, la rabia, la ira, la
impaciencia, la avaricia, la codicia, la desidia, etc.
Estos comportamientos en un principio dañinos
para el hombre deben existir para que sean experimentadas y valoradas para llegar
al reconocimiento del Espíritu y tenidas en cuenta para no caer en ellas. Hay
muchos humanos que dentro de ellos creen éste, como el camino a seguir, pero
sin tener en cuenta que es el camino a evitar, sin que lleguen a comprender que
no es más que una parte del camino que debe seguir un el hombre.
Todos aquellas personas que dejan sus vidas
al azar, sin un camino espiritual definido en la búsqueda de su Ser, corren el
riesgo de ser mandados por frecuencias energéticas menores.
Cuando los hombres se dejan dirigir por
otros que basan sus principios morales o valores en el aprovechamiento de la
ignorancia de otros seres, entonces esas vidas dejan de pertenecerles durante
el tiempo que permanezcan bajo el dominio de esas frecuencias, que con astutas
mentiras y falsas esperanzas intentan aprovecharse espiritualmente y materialmente de ellos, estas personas están al
azar , vagando de un lado a otro de su corazón, con luchas internas que le dan como
resultado el sufrimiento, llegando a producir en ellos verdaderas llagas en el
camino hacia Dios.
El Ser Humano debe tomar conciencia que
dentro de él hay una energía pura, viva, llena de AMOR, que nos comunica con
toda la creación formando parte de ella, obteniendo con ello felicidad, alegría, paz y bienestar absolutos.
A esta energía que habita en los corazones
se la conoce como el Espíritu, aquel que la sabiduría reina en
él, ese es el verdadero Ser, es ahí donde todos los seres humanos son
semejantes a Dios.
Para llegar a esta toma de conciencia , no
basta sólo con sentir o pensar que hay
que salir de esta vía o camino, hay que pasar a la realización de las acciones
en la vida diaria para que se vaya haciendo efectiva la concienciación y
existencialización del Ser, aparecerán dudas, miedos, incluso desprecio, a favor de los placeres terrenales del hombre llevados por el Ego, pero
depende del hombre el aprender esta lección a favor del Espíritu y en
detrimento del Ego como manifestación de los actos cotidianos en su vida.
Hay personas que esta toma de conciencia la hace por inhibición es decir como un
elemento de novedad que da explicación a aquello que intuía, otra forma es la
conducta llevada con el tiempo hacia un camino que ya sentía, pero a falta de
una decisión llevada por el corazón, para aquellos que no tienen tomada la
conciencia para llevar un camino de autoconocimiento y no ser
manipulado por las circunstancias, ni por otros seres de diferentes niveles, el
universo en su infinita manifestación crea circunstancias para que esa persona
se dé cuenta por medio del arrepentimiento y de las oportunidades.
El arrepentimiento existe para que la gente
tenga la oportunidad de volver hacia sus valores, y no hacer acciones que le dañen,
buscar la justeza de cada circunstancia, conocerse para que comprenda qué
pertenece al Espíritu y qué pertenece al Ego. En definitiva qué nos aleja de
Dios y qué nos acerca a Él.
Miguel Ángel Garrido2
domingo, 13 de julio de 2014
jueves, 10 de julio de 2014
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